Nueva solución de Kaspersky para dispositivos integrados basados en Linux

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De acuerdo con un informe elaborado por Fortune Business Insights, el mercado global de Linux alcanzó un valor de 5.330 millones de dólares en 2021, una cifra que está previsto aumente hasta los 22.150 millones en 2029. Esto supone una tasa de crecimiento del 19,8%. Linux, sistema muy competitivo en costes y compatible con una amplia gama de hardware, ha ganado mucha popularidad en los sistemas integrados de las grandes organizaciones, como bancos, empresas minoristas, infraestructuras críticas o dentro del sector sanitario, y se espera que su adopción crezca significativamente en los próximos años.

Este crecimiento atrae cada vez más la atención de los ciberdelincuentes, que crean malware enfocado a vulnerar plataformas basadas en Linux. De hecho, la firma de ciberseguridad registró más de 14,5 millones de ataques automatizados contra estos sistemas durante la primera mitad de 2023. El malware autodistribuido es una de las técnicas preferidas por los ciberatacantes para explotar vulnerabilidades en sistemas embebidos. En ese mismo periodo, Kaspersky descubrió 260.00 nuevos archivos maliciosos, lo que supone un promedio de 1.400 archivos maliciosos al día. Son datos que ponen de relieve la importancia de proteger aquellos dispositivos integrados en plataformas Linux.

Con la integración del soporte para Linux en su producto Embedded Systems Security, Kaspersky ofrece ahora una solución completa, alineada con las especificaciones de las plataformas integradas y basadas en Linux, como sistemas de punto de venta (POS), como cajeros automáticos, máquinas expendedoras, etcétera.

Según explica, su enfoque de protección multicapa permite realizar configuraciones con un alto nivel de personalización, y abordar la implementación en diferentes escenarios. Esto otorga un rendimiento optimizado y una protección adaptada a los escenarios de amenazas más relevantes en cada caso concreto.

Kaspersky protege también contra los ataques basados en el uso de aplicaciones y periféricos, además de herramientas maliciosas. En este sentido, la monitorización de la integridad de archivos (FIM), junto con la gestión centralizada de eventos y la integración con capacidades SIEM de terceros, da respaldo a las empresas que trabajan con datos financieros, personales o confidenciales, al cumplir con los requisitos exigidos por regulaciones como PCI/DSS, SWIFT CSCF HIPAA, etc.