La ciberseguridad se cuela en la lista de tecnologías transformadoras de IEBS en 2023

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La transformación digital seguirá su curso en 2023, pese a la situación económica. De hecho, IDC estima que el gasto mundial en tecnologías dedicadas a iniciativas digitales será de 3,4 billones de dólares en 2026, lo que supone una tasa de crecimiento anual compuesto del 16,3%.

Dentro del mix tecnológico clave, los expertos de IEBS han seleccionado siete tendencias que, a juicio de sus expertos, van a ser aceleradoras de esta transformación a lo largo del año, y entre ellas figura la ciberseguridad, ya que es clave para asegurar la actual economía de los datos. En este sentido, explican que el valor de los datos para las empresas no deja de crecer, así como la necesidad de seguridad de los mismos. Nos enfrentamos a la profesionalización de los ciberdelincuentes, con roles cada vez más definidos y especializados. En 2022 las ciberamenazas aumentaron un 28% con respecto a 2021, según datos de Sophos, y en el 68% de los casos, los ciberdelincuentes consiguieron cifrar los archivos de las empresas atacadas. "Aunque cada vez más empresas implementan nuevas tecnologías y servicios para protegerse, todavía queda mucho camino por recorrer", señalan.

Además de la seguridad, el resto de tendencias tecnológicas que identifican son las siguientes: 

-- IA generativa: la inteligencia artificial generativa es un conjunto de métodos de aprendizaje automático que aprenden sobre contenido u objetos a partir de sus datos. En la actualidad, estamos viviendo un momento de gran cambio en el que la IA es capaz de generar contenido nuevo en formato texto, vídeo e imagen, con herramientas como Chat GPT, Stable Diffusion o Whisper. De hecho, un estudio de Gartner señala que la IA generativa representará en 2025 el 10% de todos los datos producidos.

-- Realidad Extendida: engloba la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta, y las relaciona entre ellas eliminando la barrera de la distancia. En 2023 el metaverso, junto con la aparición de nuevos dispositivos electrónicos sensoriales, van a generar una realidad paralela. Según un informe elaborado por PwC, se espera que esta industria provoque un impacto económico mundial superior a los 1.500 billones de dólares para el año 2030.

-- Web3: la revolución de los NFT no ha hecho más que comenzar, y la tecnología Blockchain será uno de los cimientos de la Web3, la tercera generación de servicios de Internet para páginas web y aplicaciones. La Web3 las hará más inteligentes, conectadas y abiertas y cambiará tanto la forma en la que se hacen como la manera en la que las personas interactúan. Este año presenciaremos grandes avances en su desarrollo, especialmente en la implementación de soluciones enfocadas en mejorar la interoperabilidad y escalabilidad de la red.

-- Salud digital: nunca hemos tenido tantos dispositivos capaces de realizar un seguimiento en tiempo real de indicadores de salud con diagnósticos basados en Inteligencia Artificial. Este año veremos una mayor aplicación de las TIC en el sector sanitario permitiendo una gestión más eficiente que mejore la satisfacción y la calidad de vida de los pacientes, tanto en el sector privado como en el público. De hecho, hace unos meses el Gobierno español anunció que destinará más de 230 millones de euros para impulsar la transformación digital de la Atención Primaria en el Sistema Nacional de Salud.

-- Energía limpia, masiva y descentralizada: actualmente, la industria energética se encuentra en un punto de inflexión. El hidrógeno y la fusión nuclear compiten para llevarnos a una sociedad donde la energía no sea una limitación. Además, los recursos energéticos distribuidos (DER) y las redes inteligentes serán clave para asegurar el suministro mundial de energía y conseguir que el mundo logre la neutralidad de carbono en 2050.

-- Smart Factory: se espera una revolución en la automatización de los procesos de producción gracias a la robotización, sistemas RPA e IA mejorando la productividad, produciendo productos de mayor calidad e innovación y mejorando aspectos como la eficiencia energética. Según el último estudio de Microsoft, la mayoría de los fabricantes están avanzando en el desarrollo de fábricas inteligentes. Un 72% afirmó que estaba implementando su estrategia de smart factory, con el objetivo de mejorar las operaciones.