Burlar el reconocimiento facial del iPhone X, ¿tarea sencilla?

  • Vulnerabilidades

iPhone X

Recién aterrizado en el mercado, el iPhone X no es todo lo seguro que se podría esperar. Así lo ha demostrado un investigador de Vietnam quien, con una máscara fabricada a través de una impresora 3D, ha logrado burlar el reconocimiento facial. No obstante, la técnica no es sencilla y la probabilidad de burlar Face ID es de 1 entre un millón.

Una de las principales características del iPhone X es el reconocimiento facial. No en vano, durante la presentación del dispositivo, Apple destacó el trabajo que se había realizado por parte del equipo de ingenieros para incrementar la seguridad del mismo.

También puedes leer...

Tratando con el Ransomware

Directrices para el Data Protection Office (DPO)

Cinco pasos para hacer del Data Masking una realidad

Lagunas de conocimiento en Ciberseguridad

Cómo cuantificar el valor de un CASB

Pues bien, la seguridad no era tan elevada. El pasado viernes, una compañía vietnamita, Bkav, demostró que echando mano de la impresión en 3D, maquillaje, silicona y unos pocos recortes de imágenes tradicionales, se podía burlar la seguridad.

Ngo Tuan Anh, vicepresidente de Bkav, ha querido responder a todos aquellos escépticos haciendo una demostración a Reuters. Para burlar el reconocimiento facial, Bkav ha aprovechado una característica de Face ID por la que la cámara del smartphone sólo escanea determinadas áreas que contienen más información, como la zona que rodea los ojos, la boca, o la nariz.

No obstante, Bkav reconoce que no es tan sencillo burlar el reconocimiento facial. Así, asegura que la probabilidad de que una persona al azar desbloquee el teléfono de otro usuario con su cara es, aproximadamente, de 1 en un millón. Si de lo que hablamos es de la huella dactilar (el método biométrico que se utilizaba anteriormente) la probabilidad es de 1 entre 50.000. Además, Face ID permite únicamente cinco intentos de coincidencia sin éxito antes de que se requiera una contraseña.  

Asimismo, Anh reconoce que la preparación de la máscara no es una labor sencilla, aunque asegura que lo único que ha querido demostrar su compañía es que el reconocimiento facial puede ser una técnica arriesgada de seguridad para algunos. “No es sencillo, para la gente normal, hacer lo que hacemos aquí, pero es una preocupación, para el sector de la seguridad y para personalidades como políticos o directivos de empresa” el sistema de reconocimiento facial.