¿Por qué son tan atractivos los dispositivos móviles para un ciberdelincuente?

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¿Por qué los delincuentes eligen atacar los dispositivos móviles? Check Point cree que no se ha profundizado lo suficiente en este tema y, por eso, reflexiona sobre las principales causas de ataque.

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Por obvio que parezca, la principal razón por la que los ataques a los dispositivos móviles van en aumento, es la facilidad para llevarlos a cabo. Como explica Check Point, por lo general, son bastante más fáciles de infectar que los ordenadores de sobremesa y los portátiles. A estas alturas, gran parte de los usuarios no protege su smartphone ni actualizan su sistema operativo para aplicar parches de seguridad, cosa que sí hace con un ordenar. “Teniendo esto en cuenta, al atacante a menudo le basta con técnicas antiguas para acceder al terminal”, señala la firma.

Otro motivo es la gran cantidad de smartphones y tabletas que existe. “Ya sea para generar ingresos publicitarios fraudulentos o para un ataque DDoS, este tipo de malware requiere un gran número de dispositivos infectados”, dice el especialista.

Además, un número de teléfono no se considera información altamente confidencial, lo que permite a los grupos de espionaje rastrearlo fácilmente. Con este dato, pueden localizar el dispositivo para realizar estafas de phishing contra el usuario, lo que les permite llevar a cabo operaciones de recopilación de inteligencia increíblemente eficientes.

Y, por último, un dispositivo móvil infectado tiene el potencial de causar mucho más daño que un PC. Por ejemplo, un troyano bancario puede utilizar su acceso a las llamadas entrantes y los mensajes SMS para eludir las soluciones de seguridad de autenticación de dos factores. Check Point también añade en este punto que “los smartphones infectados son un arma de espionaje fundamental, ya que las víctimas los llevan dondequiera que vayan, lo que permite a los ciberdelincuentes utilizar su cámara, su GPS y su micrófono en cualquier momento y lugar sin su consentimiento”.

En conclusión, los teléfonos y tabletas inteligentes son fáciles de infectar, suelen estar desprotegidos, permiten lanzar ataques tanto dirigidos como masivos y otorgan a los atacantes un poder con el que antes sólo podían soñar. Como resultado, “el malware móvil no sólo sea un problema actual, sino que también amenace con convertirse en uno aún mayor en el futuro”, señala.

De ahí que sea imprescindible una solución de protección avanzada contra todo tipo de ataques de malware móvil.