El fin de las contraseñas, cada vez más cerca
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La Inteligencia Artificial permitirá reducir al 10% el uso de contraseñas en 2022, según un informe de Gartner sobre esta tecnología.
En sus predicciones, Gartner cree que el 10% los usuarios de wearables con IA habrán cambiado sus estilos de vida, con lo que podrían aumentar de media su esperanza de vida en un seis meses; en sólo dos años, el 60% de los proveedores utilizarán servicios cloud de IA de otras empresas para mejorar la funcionalidad y los servicios de los dispositivos conectados, y sostiene que la tecnología de seguridad, combinando machine learning, biometría y comportamientos del usuario, reducirán el uso de contraseñas en 2022. Sólo supondrán el 10% de todas las autenticaciones digitales, señala la consultora.
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En su opinión, la autenticación sencilla basada en contraseñas es cada vez más menos efectiva y la tecnología biométrica se realiza con éxito sólo en el 75% de las ocasiones. Por tanto, se necesitan opciones más precisas. Según sus estimaciones, en cinco años, la nueva tecnología de seguridad reconocerá al usuario, prevendrá el fraude y detectará automáticamente amenazas como malware, troyanos o bots maliciosos.
Un estudio amplio
Según Gartner, los sistemas de inteligencia artificial están consiguiendo tal nivel de sofisticación que, en 2022, los dispositivos personales sabrán más sobre el estado emocional de las personas que su propia familia.
No hay duda de que la inteligencia artificial está cambiando la forma en la que interactuamos con las tecnologías personales y lo hace, según Gartner, “a través de varias fuerzas disruptivas” que impulsan nuevas experiencias de usuario en casa y en el lugar de trabajo.
Estos sistemas y la informática afectiva están permitiendo a objetos cotidianos detectar, analizar, procesar y responder a los estados emocionales y el humor de la gente para ofrecer mejores contextos y experiencias más personalizadas.
La firma habla de dos olas, la actual, en la que están proliferando los asistentes personales virtuales y otras tecnologías relacionadas con sistemas conversacionales, y otra que está emergiendo y que añadirá cada vez más valor en los escenarios de experiencia del cliente, en campos como el software educativo, los videojuegos, el software de diagnóstico, el seguimiento de la salud o el coche autónomo.
