No existe una infraestructura ciberhacktivista estable en España

  • Actualidad

En la mayoría de los casos las entidades se dedican al hacktivismo oportunista, y no suponen una seria amenaza. En cuanto al ciberyihadismo, no existen evidencias que sugieran que el Dáesh haya desarrollado una división específica, señala el CCN-CERT.

También puedes leer...

Privacidad y protección de datos en aplicaciones móviles

Haciendo frente a la PSD2

Cambios de Paradigma en Seguridad

DMARC, protegiendo el email

Nuevo paradigma en la confianza

El CCN-CERT ha publicado el informe que analiza la actividad hacktivista y ciberyihaditsa en 2017, anexo del ‘Informe Anual de Ciberamenazas 2017 y Tendencias 2018’, el cual constata la inexistencia de una infraestructura ciberhacktivista estable en España.

De acuerdo con los datos, el escenario español refleja lo que sucede a nivel internacional, donde las escasas campañas de hacktivismo no han sido capaces de suponer una ciberamenaza, debido a que en la mayoría de los casos las entidades se dedican al hacktivismo oportunista, si bien, en países iberoamericanos como Brasil y México han destacado oleadas de ataques contra webs de los gobiernos locales o federales. Así pues, este tipo de acciones se ha desconectado de escenarios de protesta social para convertirse en un fenómeno más oportunista, centrado en ataques de identidades individuales.

Sea como fuere, aun cuando el acometimiento de ciertos ciberataques exige un importante conocimiento, la amenaza que supone el hacktivismo podría crecer a la vista de la cada vez mayor disponibilidad de productos, servicios y herramientas para desarrollar ataques con un significativo impacto social, apunta el CCN-CERT.

En cuanto al ciberyihadismo, que abarca las manifestaciones en el ciberespacio de acciones de ciberterrorismo debidas a simpatizantes del Dáesh, durante 2017 se ha confirmado que no existen evidencias que sugieran que haya desarrollado una división específica destinada al desarrollo de acciones ciberofensivas contra servidores web u otros medios tecnológicos. El informe concluye así que la denominación “cibercalifato” no existe como una estructura orgánica del autoproclamado Estado Islámico, sino como un concepto de identidades hacktivistas individuales.

Aunque los yihadistas todavía no parecen ser capaces de desarrollar ciberataques sofisticados, no es menos cierto que el Dáesh, parece estar decidido a desarrollar esta vía de agresión, aun cuando, hasta el momento, los resultados más evidentes han sido las desfiguraciones y los ataques DDoS, todos ellos de naturaleza propagandística. No obstante, su poder ofensivo unido a su capacidad para el reclutamiento podría aumentar.